Les comunicamos que poco después de media noche del 20 de noviembre, en el Hospital “Regina Apostolorum” de Albano, la Virgen María acogió y presentó en el Templo de Luz, a una gran misionera paulina, nuestra hermana Sor M. GRAZIANA LO SCIALPO. Nacida en Pulsano (Taranto) el 21 de febrero de 1921.
No es sencillo trazar la vida de Sor M. Graziana: desde el día de su ingreso en la Congregación en la comunidad de Roma, el 18 de diciembre de 1937, vivió en una grande y continua donación trabajando por la extensión del apostolado paulino en diversas naciones del mundo.
Transcurrió los primeros años de formación en Roma y en las comunidades de Nápoles y Salerno, dedicada a la difusión en las familias. Sucesivamente vivió en Roma el noviciado, que concluyó con la primera profesión, el 19 de marzo de 1941.
Después de algunos años transcurridos en Matera, Lecce y Bari, inició el largo currículo de superiorato. En 1948 fue nombrada superiora de Lodi y en 1952 inició la aventura misionera, partiendo a Francia, donde, en Marsella, desempeñó el servicio de superiora. El año 1956 es el año del lanzamiento hacia América Latina, y precisamente Venezuela. Con Sor Letizia Di Michele llegó el 4 de noviembre, pocos meses después de la llegada de las primeras hermanas colombianas y acompañó aquella fundación en los primeros diez años y después, seguidamente, desde 1975 a 1981. Escribiendo la historia, afirmaba que “todo lo que con la gracia de Dios se había realizado era don de la inmensa bondad de Dios que elige siempre a los pequeños, a los pobres, a los últimos para realizar sus obras, para hacer comprender a todos que el autor de las cosas bellas es sólo Él”.
La fe de aquellos años bellos y difíciles, era continuamente reforzada por la presencia materna de Maestra Tecla quien había acompañado personalmente al aeropuerto a las dos misioneras, asegurándoles: “Yo pensaré en ustedes todas las noches; al mirar la luna piensen que las miraré también yo, así nos sentiremos aún más cercanas”.
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