El día 20 de Agosto, día de San Bernardo, nuestra querida Simona a iniciado la etapa de noviciado en Colombia. Por tal motivo compatimos con ustedes parte de su experiencia durante los ejercicios espírituales dirigidos por las hermanas Bernarda y Stella.
Simona Rosario Acosta
"Revisar mi historia vocacional ha sido palpar la acción de Dios en medio de mi pequeñez. En mi periodo formativo he experimentado a Dios recreándome desde dentro con todo el amor que lo caracteriza.
Ahora, en preparación al inicio del noviciado, me ha llevado a un lugar apartado para hablarme de amor dome recrear por su gracia, permaneciendo y configurando mi vida en Cristo, en este estilo Paulino. (La presencia de san Pablo y la Virgen han sido fuerza inmensa, así como la misión; las siento herencia sagrada del P. Alberione).
Ahora, en preparación al inicio del noviciado, me ha llevado a un lugar apartado para hablarme de amor dome recrear por su gracia, permaneciendo y configurando mi vida en Cristo, en este estilo Paulino. (La presencia de san Pablo y la Virgen han sido fuerza inmensa, así como la misión; las siento herencia sagrada del P. Alberione).
Estos últimos días de retiro con las hermanas Bernarda y Stella han sido momentos de mucha paz y fuerza en el Espíritu para continuar.
A todas les agradezco la oración, con ella me han motivado y se ha hecho posible este camino de apertura al Proyecto de Dios que he iniciado con su gracia hoy con mi ingreso del noviciado.
al corazón. En esos días de ejercicios espirituales descubrí el maravilloso proyecto de amor que tiene para conmigo el Dios Uno y Trino: el recrear en mí la imagen de su Hijo amado, Jesús.
Agradezco a cada una de las hermanas por las oraciones y por la cercanía en estos días de gran intimidad con el Maestro.
He sido llamada por pura misericordia, he sido elegida por puro amor y no por mérito propio. Me he descubierto criatura frágil e imperfecta, pero profundamente amada por el Creador. Esta experiencia me invita a cantar, con María, “mi alma glorifica al Señor, mi Dios” por tantas maravillas que ha realizado en mí el que todo lo puede.
Agradezco profundamente a cada una de las hermanas de la Provincia, de mi Delegación y de toda la Congregación, por esta experiencia de Dios que ha sido un grandioso regalo de quien tanto nos ha amado".
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