sábado, 12 de mayo de 2012

"¡Señor, yo se que me llamaras pronto... Cuando llegue, sonríeme!"

«¡Señor, yo se que me llamarás pronto, pero te recomiendo, cuando llegue, sonríeme!». Esta era la oración que Sor Assunta repetía en los últimos tiempos, una oración que expresa familiaridad, optimismo y esperanza. Con la certeza que el Señor ya le ha hecho una bella sonrisa, con gran conmoción les comunica-mos que a las 16,10 en la casa "Giacomo Alberione" de Albano, fue llamada al reposo eterno nuestra hermana

BASSI EMMA Sor ASSUNTA
Nacida en Licciana Nardi (Massa) el 16 de junio de 1915

Sor Assunta nació al día siguiente del nacimiento de la Congregación y recorrió toda la historia pauli-na con una alegría y un entusiasmo cautivador. Le agradaba contar: «Cuando voy por las calles me gusta mi-rar a la gente, saludarla, tratando de comprender cómo vive. Esto me enriquece mucho. Alguno, encontrán-dome me ha dicho: - ¿Usted es religiosa? - Sí, respondí. - ¿Es feliz hermana? - Sí… - Se ve que es feliz por el modo de saludar».
Le damos la palabra a ella, para que con su excelente capacidad comunicativa, típicamente toscana, nos cuente algo de su larga vida:
«Mi vocación paulina está ligada al amor por la lectura. Una tarde del mes de noviembre de 1927, fui al Párroco de Licciana Nardi a restituirle un libreto guía para el mes del Rosario. Había terminado la escuela elemental y había hecho el sexto año complementario. El Párroco me hizo esta propuesta: "Podrías ir a Alba donde se estudia y se trabaja alrededor de los libros. Te dan una caja con las letras del abecedario, tú buscas las letras, haces las palabras, el renglón y la página... Después de tres años decide: si quieres hacerte religiosa continúa y si no, regresas a casa tranquilamente". Nunca había visto una religiosa, pero después de una pausa de silencio, respondí: "Pienso que me quedaré allá". En aquel momento tuve la sensación que algo había su-cedido dentro de mí. Antes de esto pensaba cómo arreglaría la casa cuando, siendo la última en casarme (es la más joven de las cuatro hermanas Bassi), sería la patrona de a casa. Pero desde aquel momento mi pensa-miento fue: "Alba". Un bello nombre que me hacía soñar en un bello pueblo, un convento, hermanas que tra-bajaban en "hacer los libros"... Partí para Alba junto a mi hermana Lina, más tarde Sor Epifania y acompa-ñada por mi padre. Era el 2 de enero de 1928. Tenía 12 años, pero demostraba más. Cuando golpeamos en la puerta de la casa, vino a abrirnos Maestra Tecla. No era una religiosa como las otras que había visto en las ilustraciones de los libros, era una mujer vestida con hábito laico, sencillo, estilo de pueblo. Tenía una mira-da profunda, sonriente y comunicativa. El ambiente era pobre, casi escuálido. No había "gran escala" ni era el "gran convento"; en la entrada habían grandes piedras para evitar caminar en el fango. En la mañana nos lavábamos en la palangana que estaba a los pies de la cama. En el refectorio habían bancas rústicas. En la capilla, en la tarde se hacía la Visita arrodilladas en el suelo. No entendía dónde me encontraba. Me parecía todo tan extraño. Me convencí inmediatamente que no resistiría mucho en aquel estilo de vida y que moriría pronto (dentro de 15 o 20 días). Pensaba: "Quise venir, he insistido venciendo la resistencia de mi padre. Ahora estoy aquí, si quedo y muero, paciencia". Me resigné a esta suerte y comencé a orar para tener una buena muerte, con la ayuda de Dios. Recuerdo que una tarde, después de cena, me dí cuenta que ya no me pesaba la angustia y finalmente mi sentí contenta».

sábado, 5 de mayo de 2012

Hay vida en el silencio de las mujeres

Reflexiones sobre el mensaje de Benedicto XVI para la 46° Jornada mundial de las comunicaciones sociales
"Pero yo nací en el silencio, / fui concebido en el silencio, / fui fugitivo del silencio. / Y ahora, / si me clavan en una cruz, / no hacen sino clavar. / las alas de una mariposa / finalmente libre”, escribía Alda Merini (en Mística de amor), tomando – entre otros – el poder de la comunicación practicada por Jesús. No es casualidad, que Benedicto XVI en su mensaje para la 46° Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales indique el silencio como una forma de evangelización, junto, pero sobre todo antes de la palabra.

Una comunicación deteriorada, vacía, aturdida, fría: ésta según el Papa, es la comunicación hecha solo de palabras, sin el silencio. Palabras y silencio, sin embargo, son indispensables juntos, ya que son los “dos momentos de la comunicación que deben equilibrarse, sucederse e integrarse para obtener un autentico diálogo y profunda cercanía entre las personas”.

Entre otras cosas, con esta intervención Benedicto XVI revela una vez más un acercamiento autentico y único con las mujeres (se podría añadir “sorprendentemente”, pero el Pontífice nos ha acostumbrado a muchas de estas “sorpresas”). Una cercanía óptica, de sensibilidad, hasta casi ensimismarse. Desde tiempos inmemoriales – al menos desde María en adelante, - el verdadero silencio, aquel que dice y que transmite, aquel que no tiene nada con el mutismo, con el no tener nada que decir, es una presencia viva y fecunda en la vida de las mujeres.  Basta pensar en la relación entre una madre y su bebé, antes del nacimiento e inmediatamente después. Un dialogo mudo que se hace linfa vital tanto para la vida in fiere como para la vida formada; una que es alimentada por el silencio en sus primeros pasos, la otra que del silencio obtiene nuevos descubrimientos.
Como recuerda el Papa, el silencio como condición necesaria para la comunicación, de hecho, opera en dos niveles. Se trata de un silencio que permite en primer lugar conocerse mejor a sí mismo y luego al interlocutor. Es una esfera en la cual la verdadera libertad de la persona humana tiene la oportunidad de desarrollarse y manifestarse en un intento de dar valor y significado al mensaje del que cada uno – independientemente de su contexto cotidiano, pero en particular (de algún modo) se hace portavoz. Un silencio vital, también porque la vida cotidiana a menudo nos demuestra como el silencio autentico sea capaz de unir mucho más que las palabras.

Pero el silencio también puede resultar peligroso, si se lo interpreta y se lo usa mal. Aquel silencio tan denso, pero tan fácilmente evaporable; tan rico, y sin embargo con el riesgo concreto de convertirse en polvo; tan capaz de guiar silenciosamente, pero que puede deslizarse al atropello.

Meditando y reflexionando el mensaje de Benedicto XVI, viene a la mente un pasaje del diario de Etty Hillesum, que revela una cercanía absoluta – silenciosa y ensordecedora – con las palabras del Papa. “Me gusta escribir palabras que estén orgánicamente incluidas en un gran silencio, y no con palabras que solo existen para cubrirlo y dispersarlo: sino mas bien para acentuarlo”. Es el estallante mensaje que dan juntos Josephy Etty, ambos tan pequeños en la carne y tan bastos en el espíritu”.

Giulia Galeotti, Periodista
Fuente: http://www.paoline.org

domingo, 29 de abril de 2012

Las abundantes riquezas

Nuestro estudio y profundización en este período sigue un itinerario bien pensado. Está articulado principalmente según el contenido de las Constituciones y abundantemente enriquecido por los textos de Don Alberione y de Maestra Tecla. Después de los ejercicios basados sobre la historia de nuestras Constituciones y sobre los artículos introductivos, hemos continuado la profundización de las partes que se refieren a cada uno de los aspectos de nuestra vida consagrada: los votos religiosos, la comunión fraterna, el apostolado, la oración, la administración... Cada tema ha sido presentado siempre por una de nuestras hermanas (por ejemplo Sor Filippa Castronovo, Sor Pina Riccieri, Sor Anna Caiazza, Sor Anna Maria Parenzan…). Luego, en base a los contenidos presentados siguen los trabajos individuales o de grupo y los resultados de esta profundización son presentados después "creativamente" en asamblea. Todas, pero sobre todo aquellas de nosotras que antes no sabíamos italiano, han apreciado realmente mucho la posibilidad de gustar directamente los textos originales de nuestro Fundador y de nuestra Cofundadora. Los trabajos de grupo a través del intercambio recíproco nos han ofrecido, además, la posibilidad de conocer realidades culturales diversas de las cuales proveníamos y comprender aún mejor la "misionariedad" de nuestra congregación, el hacerse "todas para todos", el inculturar el Evangelio para que corra y sea comprendido en cada latitud y longitud. 

Tiempo abundante y especialmente "precioso" para todas nosotras. Además, se ha dedicado tiempo a la presentación del itinerario de santidad paulina, es decir, a nuestra conformación a Cristo como está presentado en el texto del Donec formetur Christus in vobis de Alberione. El contenido ha sido presentado y explicado por el Padre Guido Gandolfo, ssp. El Padre Guido, no fue el único docente que no pertenece a nuestra Congregación; hemos agradecido mucho, también la presencia de dos Pías Discípulas del Divino Maestro (Sor Joseph Oberto y Sor Cristina Cruciani) que nos han presentado la devoción a Jesús Maestro, a la Reina de los Apóstoles y a San Pablo como base de la espiritualidad paulina y nos han ayudado a mirar de modo nuevo la respectiva iconografía.

El único tema presentado por uno que no pertenece a la Familia Paulina ha sido el del Bautismo y de la Consagración religiosa en el pensamiento de los Padres de la Iglesia. La lección de la prof. Maria Grazia Bianco (Misionera de las Escuelas) para nosotras ha tenido el efecto de un verdadero y propio retiro espiritual. Preparadísima, convincente, en sus palabras, mucha sabiduría "humana" y "vida vivida". Nos hemos sentido veramente felices del llamado del Señor a seguirlo consagrándonos a Él. ¡Que nuestro "SÍ" sea siempre vida en plenitud y a altísima tensión!

Fuente:
Curso de preparacion a la profesion perpetua.
Abril 2012

sábado, 21 de abril de 2012

La memoria del Padre Bernardo Antonini

El 27 de marzo se celebró el décimo aniversario de la muerte del Siervo de Dios, Padre Bernardo Antonini, verdadero apóstol las antiguas Repúblicas soviéticas.

En la ciudad de Verona y en su pueblo natal se llevaron a cabo eventos culturales y religiosos. Numerosa la participación paulina. Además del Padre Domenico Cascasi, ex Delegado del Instituto Jesús Sacerdote y del Padre José Antonio Pérez, Postulador general de la Familia Paulina, estaban presentes las Hijas de San Pablo, algunas Anunciatinas y, sobre todo, varios miembros del Instituto Santa Familia. Todos hablaron del Padre Bernardo como de un grande e incansable apóstol, deseoso de llegar a todos.

Su vocación “paulina” en el Instituto Jesús Sacerdote, desde 1977, lo ha hecho más íntimamente partícipe de la misma pasión por Cristo y por las almas que han tenido san Pablo y el beato Santiago Alberione, viviendo la centralidad de Cristo y la urgencia de llevar el Evangelio a todo el mundo de hoy y con los medios de hoy, con una tierna devoción a María, Reina de los Apóstoles, a quien él amó y oró durante toda su vida.


domingo, 15 de abril de 2012

Diálogo de Dios misericordioso con el alma que sufre

– Jesús: Oh alma, te veo tan doliente, veo que ni siquiera tienes fuerzas para hablar Conmigo. Por eso te hablaré sólo Yo, oh alma. Aunque tus sufrimientos fueran grandísimos, no pierdas la serenidad del espíritu ni te desanimes. Pero dime, niña Mía, ¿quién se ha atrevido a herir tu corazón? Dímelo todo, dímelo todo, sé sincera al tratar Conmigo, descubre todas las heridas de tu corazón, Yo las curaré y tu sufrimiento se convertirá en la fuente de tu santificación.

– El alma: Señor, mis sufrimientos son tan grandes y diversos y duran desde hace tanto tiempo que el desaliento ya empieza a apoderarse de mí.

– Jesús: Niña Mía, no puedes desanimarte; sé que confías en Mí sin límites, sé que conoces Mi bondad y Mi misericordia. Así pues, hablemos, detalladamente de todo lo que pesa más sobre tu corazón.

– El alma: Tengo tantas cosas variadas que no sé de qué hablar primero ni cómo expresar todo esto.

– Jesús: Háblame simplemente, como se habla entre amigos. Pues bien, niña Mía, ¿qué es lo que te detiene en el camino de la santidad?

– El alma: La falta de salud me detiene en el camino de la santidad, no puedo cumplir mis obligaciones, pues, soy un sufrelotodo. No puedo mortificarme ni hacer ayunos rigurosos como hacían los santos; además no creen que estoy enferma y al sufrimiento físico se une el moral y de ello surgen muchas humillaciones. Ves, Jesús, ¿cómo se puede llegar a ser santa en tales condiciones?

– Jesús: Niña, realmente todo esto es sufrimiento, pero no hay otro camino al cielo fuera del Vía Crucis. Yo Mismo fui el primero en recorrerlo. Has de saber que éste es el camino más corto y el más seguro.

– El alma: Señor, otra vez una nueva barrera y dificultad en el camino de la santidad: por ser fiel a Ti me persiguen y me hacen sufrir mucho.

– Jesús: Has de saber que el mundo te odia, porque no eres de este mundo. Primero Me persiguió a Mí, esta persecución es la señal de que sigues mis huellas con fidelidad.

– El alma: Señor, me desanima también que ni las Superioras ni el confesor entienden mis sufrimientos interiores. Las tinieblas han ofuscado mi mente, pues, ¿cómo avanzar? Todo esto me desanima mucho y pienso que las alturas de la santidad no son para mí.

– Jesús: Así pues, niña Mía, esta vez Me has contado mucho. Yo sé que es un gran sufrimiento el de no ser comprendida y sobre todo por los que amamos y a los cuales manifestamos una gran sinceridad, pero que te baste que Yo te comprendo en todas tus penas y tus miserias. Me agrada tu profunda fe que, a pesar de todo, tienes en Mis representantes, pero debes saber que los hombres no pueden comprender plenamente un alma, porque eso supera sus posibilidades. Por eso Yo mismo me he quedado en la tierra para consolar tu corazón doliente y fortificar tu alma para que no pares en el camino. Dices que unas tinieblas grandes cubren tu mente, pues, ¿por qué en tales momentos no vienes a Mí que soy la luz y en un solo instante puedo infundir en tu alma tanta luz y tanto entendimiento de la santidad que no aprenderás al leer ningún libro ni ningún confesor es capaz de enseñar ni iluminar así al alma? Has de saber además que por estas tinieblas de las que te quejas, he pasado primero Yo por ti en el Huerto de los Olivos. Mi alma estuvo estrujada por una tristeza mortal y te doy a ti una pequeña parte de estos sufrimientos debido a Mi especial amor a ti y el alto grado de santidad que te destino en el cielo. El alma que sufre es la que más cerca está de Mi Corazón.

– El alma: Pero una cosa más, Señor: ¿qué hacer si me desprecian y rechazan los hombres, y especialmente aquellos con quienes tuve derecho de contar y además en los momentos de mayor necesidad?

– Jesús: Niña Mía, has el propósito de no contar nunca con los hombres. Harás muchas cosas si te abandonas totalmente a Mi voluntad y dices: Hágase en mí, oh Dios, no según lo que yo quiera sino según tu voluntad. Has de saber que estas palabras pronunciadas del fondo del corazón, en un solo instante elevan al alma a las cumbres de la santidad. Me complazco especialmente en tal alma, tal alma Me rinde una gran gloria, tal alma llena el cielo con la fragancia de sus virtudes; pero has de saber que la fuerza que tienes dentro de ti para soportar los sufrimientos la debes a la frecuente Santa Comunión; pues ven a menudo a esta fuente de la misericordia y con el recipiente de la confianza recoge cualquier cosa que necesites.

– El alma: Gracias, oh Señor, por tu bondad inconcebible, por haberte dignado quedarte con nosotros en este destierro donde vives con nosotros como Dios de la misericordia y difundes alrededor de Ti el resplandor de Tu compasión y bondad. A la luz de los rayos de Tu misericordia he conocido cuánto me amas.

sábado, 7 de abril de 2012

Domingo de resurrección. El secreto de la piedra retirada

Para mi oración

Levanto mis ojos
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde vendrá mi auxilio?
Mi auxilio viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.

No te dejará caer, tu guardián no duerme,
no duerme ni reposa el guardián de Israel.

El Señor es tu guardián, tu sombra protectora
no te herirá el sol, ni la luna de noche.

El Señor te protege de todo mal,
él protege tu vida:
él te protege cuando sales y cuando regresas,
ahora y por siempre. Amén

Para mi reflexión

«¿Quién nos retirará la piedra de la entrada del sepulcro?» (Mc 16,3). Esta es la gran pregunta de la mañana de Pascua. Una pregunta que siempre recorre la historia de la humanidad. Las mujeres fueron muy de madrugada con los perfumes aromáticos para poner “fin” a los días del Nazareno con la máxima dignidad y honor. Pero el salir del sol indica ya el inicio de un tiempo nuevo. Un tiempo sin precedentes, nunca esperado y nunca ocurrido antes: ¡el tiempo de Dios! Dios interviene cuando ya no osamos esperar en la vida, cuando tocamos con la mano nuestra fragilidad, cuando ya no estamos en grado de abrirnos a las sorpresas del futuro. De hecho, nadie podrá ya retirar “aquella piedra”. Pero para quien tiene la osadía de levantar la mirada, alguna cosa sucede...

«Pero al mirar, observaron que la piedra había sido ya retirada, a pesar de ser muy grande» (Mc 16,4). Levantar la mirada es el verbo que narra el secreto de la piedra retirada (del griego anablepō: mirar hacia arriba, recuperar la vista, ir más allá de las apariencias). Sólo cuando nuestra mirada tiene la valentía de elevarse hacia lo alto, es decir, hacia Dios, el horizonte se ensancha, lo imposible se hace posible, el mirar se convierte en ver, lo invisible se hace visible, la muerte se transforma en vida y el encuentro se transforma en amor. La mirada misma de Jesús seguirá siendo para nosotros muy elocuente: «Luego, levantando los ojos al cielo, suspiró y le dijo: “¡Effatha!”, que significa: “¡Ábrete”» (Mc 7,34).

sábado, 31 de marzo de 2012

Domingo de Ramos. El perfume de una mujer

Para mi oración

PERFUME ES TU NOMBRE

(Del Cantar de los Cantares)
Perfume que se expande es tu nombre:
por esto te aman las doncellas.
¡Llévame contigo, corramos!
Condúceme, rey mío a tus alcobas,
para alegrarnos y gozar contigo.

Mientras el Rey está sentado en su sofá,
mi nardo exhala su perfume.

Mi amado es para mí una bolsita de mirra…
¡Qué hermoso eres amado mío, que encantador!
¡Levántate, amada mía, preciosa mía y ven!

Que ya ha pasado el invierno,
han cesado las lluvias y se han ido.

Las flores aparecen en el campo.

Ha llegado el tiempo de la poda,
Ya se oye en nuestra tierra el arrullo de la tórtola».

Para mi reflexión

PERFUME ES TU NOMBRE


Estamos en Betania, en casa de Simón, y un aire de fiesta envuelve al invitado especial que está
por entregarse totalmente al mondo como pan partido y vino vertido. Un almuerzo donde la incomprensión y el juicio serpentean en las miradas manipuladoras de aquellos que se detienen en las apariencias reductivas. Un cambio inusual, debido a una mujer anónima. En medio de tantos hombres, ella es la única que se acerca a Jesús con coraje y temor, sorprendiendo a todos.


Vierte sobre la cabeza Maestro todo el ungüento de un vaso de alabastro, con nardo puro, de una cantidad correspondiente al salario anual de un alto dignatario de la corte. Por el momento se trata de un gesto inoportuno y excesivo, por el gran desperdicio y molestia a los comensales.

El perfume no es algo esencial para la vida cotidiana, como podría ser la comida, pero para aquella mujer es una exigencia del amor, el signo de que Jesús es su “todo” y que por él está dispuesta a todo. La intuición amante de una mujer logra escapar a los razonamiento áridos y controlados del pensamiento calculador y logra también arrancar de la boca del mismo Jesús una
frase jamás escuchada antes: «Ha hecho una obra bella hacia mi» (en greco: kalòn érgon). Esta mujer, además de hacer una obra bella, es también la única, que por propia iniciativa hace algo por Jesús. ¡En Betania, el Amor es recambiado, no eliminado!

Fuete: www.paoline.org
 

viernes, 23 de marzo de 2012

V Domingo de Cuaresma.El amor que no acaba nunca

EL AMOR NO ACABA NUNCA
(cf. 1Cor 13,1-8)
Para mi oración
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles,
si no tengo amor, soy como una campana de bronce que suena o un címbalo que retiñe.

Aunque tuviera el don de profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia;
aunque tuviera toda plenitud de fe como para trasladar montañas,
pero no tengo amor, nada soy.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo amor, nada me aprovecha.

El amor es paciente, es servicial;
el amor no tiene envidia;
el amor no es jactancioso, no se engríe;
es decoroso; no es egoísta;
no se irrita, no toma en cuenta el mal;
no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad.
Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo soporta.
¡El amor no acaba nunca!
Para mi reflexión
El quinto domingo de Cuaresma nos lleva a aceptar en profundidad la parábola del grano detrigo, que para dar fruto, muere y se pudre en la oscuridad de la tierra. Es la enseñanza parabólica más profunda que Jesús nos ha dado. Contar la historia de un grano de trigo que muere, es equivalente a contar la historia del Hijo de Dios, que el Padre sembró en el corazón del mundo.

La lógica de morir a sí mismo para amar impregna toda la vida cristiana y encontrar a Jesús quiere decir comprender que Jesús es la verdad absoluta de nuestra vida. Quien se encontró con su mirada de amor no puede hacer de su vida sino un don total de amor a los demás. Amar quiere decir tener el coraje de salir de sí mismos, para involucrarse un éxodo sin retorno.
Jesús mismo nos recuerda que aquel que «ama su vida la pierde saliendo hacia la lógica del Evangelio». El auténtico valor de una persona está ligado solamente a lo que da. Se trata de una verdad antropológica de altísimo valor: sólo quien se da a sí mismo por las personas encontradas a lo largo del camino de la vida, vivirá. No existe vida fuera de esta lógica. Solamente quien “se convierte en semilla de amor en el corazón del mundo” está destinado a dar fruto de vida eterna. 
No son las grandes realizaciones, los grandes proyectos, los grandes sistemas de pensamiento, ni los títulos de honor los que dan vida y dignidad a la persona. 
Morir a sí mismo y a la propia lógica de la muerte, es la única posibilidad de existir. Amar es la única forma de vida que hace al hombre más humano. Jesús, el Hijo de Dios, justamente en su hacerse historia nos revela a cada uno la verdad más grande: da y vivirás, ama y serás más humano, entrega tu vida por el mundo y el Padre hará de ti otro Jesús.


sábado, 17 de marzo de 2012

IV Domingo de Cuaresma. ¡Una vida sin fin!

DULZURA SIN FIN(del salmo 16)

Protégeme, oh Dios, que me refugio en ti.
Yo digo al Señor: «Tú eres mi dueño, mi único bien».
Señor, tú eres mi alegría y mi herencia; mi destino está en tus manos.

Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor;
con él a mi derecha, jamás fracasaré.

Por eso se me alegra el corazón, hacen fiesta mis entrañas,
y todo mi ser descansa tranquilo;
porque no me abandonarás en el abismo,
ni dejarás a tu fiel experimentar la corrupción.

Me enseñarás la senda de la vida,
me llenarás de alegría en tu presencia.
de felicidad a tu derecha. Amén

Para mi reflexión
¿Es posible abrir las puertas a una vida sin fin? Sí, si se pasa por la puerta de la fe que se abre con la llave de la escucha. La escucha de Jesús no es solamente el principio de nuestra transfiguración, sino también de la posibilidad real de abrirnos a la vida sin fin.

El Dios inaccesible e invisible se da a conocer a través del Hijo amado y donado. «Quien ve al Hijo y cree en él, tiene la vida eterna», es decir la vida misma de Dios. En lenguaje bíblico el “ver” es solamente la consecuencia de una escucha obediente y amorosa: quien escucha al eterno se hace eterno. El eterno y el presente se tocan y se abrazan definitivamente en Jesús y en él nuestros pensamientos, afectos y comportamientos son purificados lentamente en un camino nunca completamente concluido. Nicodemo, el admirador nocturno, que no tiene el valor de convertirse en discípulo, recibe una gran revelación: «Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo único...» (Jn 3,16).

Para Dios, el eterno se esconde en el amor y amar significa donarse totalmente en Jesús; pero para darse a sí mismo es necesario saber amar mucho. En Jesús cada persona está llamada a realizar la semejanza con Dios en un amor que simplemente da: por la alegría de dar, sin esperar recompensa. El Evangelio de amor creíble ilumina el camino de la Iglesia hacia la alegría de la Pascua sin fin.

sábado, 10 de marzo de 2012

III Domingo de Cuaresma. Un nuevo templo

Para mi oración

Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
te cantaré en presencia de dioses extranjeros,
postrado hacia tu santo templo. 

Doy gracias a tu nombre por tu amor y tu fidelidad,
pues tu promesa ha superado a tu fama. 

Cuando te invoqué, me escuchaste y fortaleciste mi ánimo.

En medio del peligro, me conservas la vida,
despliegas tu poder contra la saña de mis enemigos
y me pones a salvo con tu fuerza protectora.

¡El Señor completará lo que hace por mí! 

¡Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos! 

Amén. 

Para mi reflexión

Se acerca la Pascua con sus propios preparativos, en vista del descanso festivo. Jesús sube a la ciudad santa y visita el Templo de Jerusalén. Días de fiesta florecientes para los negocios de los vendedores de animales y de los cambistas. Con el gesto fuerte e impredecible de la expulsión de los mercaderes del templo, la palabra del profeta Zacarías se vuelve particularmente luminosa: «Aquel día no habrá ya comerciantes en el templo del Señor todopoderoso» (Zc 14,21). A partir de este momento de ruptura, la incomprensión en confrontación de Jesús, crece y se convierte en absoluta. No todos están dispuestos a aceptar la verdad, el orden y la claridad que Jesús da a las cosas, a las personas y a Dios. Su postura fastidia, irrita y provoca una confrontación. El intercambio de palabras asume significados diversos. Alrededor del Templo de Jerusalén giran dos modos de pensar: el del cálculo, que se mueve por un fin y no deja espacio a nada y a nadie, como el de los comerciantes y de las autoridades, todo proyectado a lo ya conocido, al resultado inmediato y a las construcciones evidentes; y el contemplativo y hermenéutico de Jesús, que abre el estrecho horizonte de los acusadores hacia el Nuevo Templo, Jesús mismo, "lugar" santo y santificante que abre a todos el acceso a la gloria de Dios para siempre.

martes, 6 de marzo de 2012

II Domingo de Cuaresma. La belleza que transfiguración

Para mi oración 
 ¡CONTEMPLAR LA BELLEZA DEL SEÑOR! (del Salmo 27) 

El Señor es mi luz
y mi salvación:
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida: ¿de quién me asustaré?
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no teme; aunque me asalten las tropas, continuaré confiando.

Una cosa pido al Señor; es lo que busco:
habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida,
admirando la belleza del Señor, y contemplando su templo. 

Él me cobijará en su cabaña en el momento del peligro,
me ocultará en lo oculto de su tienda,
me pondrá sobre una roca. ¡Amén!  


 Para mi reflexión  

La belleza que transfigura del Señor Jesús, se manifiesta «en una montaña» (Mc 9,2). "Montaña" sin nombre es la del evangelista Marcos, para recordarnos que la verdadera montaña de Dios que hay que escalar, en la escucha amorosa y obediente, es Cristo. Este itinerario se articula en tres caminos estrechos y en subida: el camino de la soledad, el camino de la comunidad, el camino de la belleza. El primero nos purifica y unifica en el silencio, para que el Espíritu pueda habitar en el corazón; el segundo nos despoja y nos educa, para que la comunidad pueda liberarse de las falsas expectativas; el tercero es posible recorrerlo sólo en la profunda familiaridad con Dios, que en el Espíritu, nos hace progresivamente semejantes a Jesús. En la montaña de la "transfiguración" cada uno se convierte en lo que contempla y ama. Quien se acerca a la luz se transforma en luz, llevando a los otros y al mundo hacia el cumplimiento de la promesa.

sábado, 25 de febrero de 2012

I Domingo de Cuaresma. ¡Es cuestión de confianza!

Para mi oración

CONFIANZA EN LA PRUEBA (Sir 2,1-6)

Hijo, si te decides
a servir al Señor,
prepara tu alma para la prueba.
Endereza tu corazón, sé firme,
y no te inquietes en el momento de la desgracia.
Únete al Señor y no te separes,
para que al final de tus días seas enaltecido.
Acepta de buen grado todo lo que te suceda,
y sé paciente en las vicisitudes de tu humillación.
Porque el oro se purifica en el fuego.
y los que agradan a Dios en el crisol de la humillación.
Confía en él y él vendrá en tu ayuda,
endereza tus caminos y espera en él. ¡Amén!

Para mi reflexión

En el primer domingo de Cuaresma, el evangelista Marcos nos impulsa con Jesús al desierto de las tentaciones. La tentación nace siempre donde hay una prueba por vivir. Para Jesús, la prueba no ha sido nunca una cuestión de valentía, sino de confianza. ¡Eso es todo! ¿De qué parte estamos frente a las grandes opciones de la vida? ¿Ante una misión sin fronteras? ¿Frente a una injusticia que no tiene sentido? ¿Frente a la maldad sin rostro? Jesús, frente a la tentación de eludir la cruz de su vocación de Hijo amado, ha elegido en cambio, fiarse de Dios. Fiarse también cuando las contradicciones del camino se hacen incomprensibles.

El primer domingo de Cuaresma, en otras palabras, nos dice, que cualquier cosa pudiera ocurrirte, ¡Confía!

La forma más alta del amor hacia Dios es justamente la confianza en sus senderos y en sus opciones.

En el desierto de la prueba adoramos en silencio al verdadero Dios.
 

lunes, 20 de febrero de 2012

Cuaresma 2012. De la muerte hacia la vida

Queridas hermanas y jóvenes en formación: 

Con el rito del Miércoles de Cenizas, también este año emprendemos el itinerario de conversión que nos hace entrar en la dinámica pascual de la muerte hacia la vida, en aquel progresivo despojo de sí, que es el camino a la plenitud. Este "santo viaje" está marcado por la presencia del Maestro que continúa llevando la cruz de los males del mundo junto a las muchas mujeres y hombres de «toda raza, lengua, pueblo y nación» (Ap 5,9) que siembran esperanza, enjugan lágrimas, promueven la paz y abren horizontes de comunión en una época herida por la falta de fraternidad.

Son estos últimos, dice Benedicto XVI en su Mensaje para la Cuaresma de 2012, los verdaderos discípulos del Señor que, «unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación tienen que ver con mi vida y mi salvación». Se trata de una pertenencia tan radical que no puede hacernos cerrar el corazón al otro; al contrario, nos suscita a "hacernos cargo" del otro, porque el otro me interesa, está en mi corazón...

Esta invitación a una fe que se hace concreta y legible de la atención al hermano y a la hermana es particularmente oportuno para nosotras, a menudo marcadas por las dificultades a fundar nuestras relaciones fraternas sobre una auténtica experiencia de fe, sobre motivos de fondo que sostienen nuestro estar juntas. Pero el amor recíproco, la actitud de hacernos cargo las unas de las otras, la tensión a caminar juntas en la santidad y la misma pertenencia a la comunidad, son condiciones básicas para percibir el grito de la humanidad de nuestros días, colmar la sed de Dios y testimoniar el mandamiento del Amor. 

En este itinerario nos podrá ayudar el texto Con Jesús Maestro hacia la Pascua, preparado por hermanas de la Comisión para la animación sobre las Constituciones: Iluminadas por el Evangelio de los domingos de Cuaresma y por la historia de gracia contenida en Abundantes divitiae, nos ponemos con renovada fe en el seguimiento de Jesucristo, muerto y resucitado por nosotras, percibiendo «con ojos siempre nuevos las maravillas que Dios hace por nosotras» (Porta fidei 15) y «la multitud de riquezas que hay en la Familia Paulina: "… para que la multiforme sabiduría de Dios" se manifieste ahora… mediante la Iglesia» (AD 4).

Caminando junto al Maestro y con toda la humanidad hacia la Pascua, emprenderemos, entonces, con humildad y valentía «la guerra más dura», aquella contra nosotras mismas, tal como propone la oración del patriarca Atenagora reportada al final del fascículo:

Si uno se desarma, si se despoja, si se abre al Dios-Hombre que hace nuevas todas las cosas, entonces el Señor borra el pasado malo y nos restituye un tiempo nuevo en el que todo es posible.

Es a lo que tantas veces nos ha estimulado Maestra Tecla: 

Haciéndonos nosotras mismas instrumentos de paz… la paz es fruto de caridad, de comprensión, de concordia… por lo tanto sepámonos compadecer, soportar, disculpar… Sepamos callar y aceptar las pequeñas ofensas, también cuando creamos tener la razón (VPC 137).

Con la mirada fija en el Señor Jesús, en la cotidianidad comunitaria y apostólica, comprometámonos a ejercitarnos en la caridad, ayudarnos recíprocamente, hacernos don y ayudar a quien está en necesidad. De hecho, Cuaresma es también tiempo de solidaridad, de atención concreta.

Hermanas, en el corazón del camino cuaresmal, el 15 de marzo, celebraremos con alegría y gratitud el 59° aniversario de la aprobación pontificia de nuestro Instituto. Este es un motivo más para renovar nuestro compromiso a la santidad y dar nueva fuerza profética en la Iglesia.

Las abrazo con gran afecto, sintiéndome en comunión de alegría y de esperanza. 


Sor M. Antonieta Bruscato
superiora general




domingo, 29 de enero de 2012

sábado, 21 de enero de 2012

¡Ven y sígueme! Vida Consagrada y Nueva Evangelización (Jornada de la Vida Consagrada 2012)

Con el horizonte puesto en el Sínodo de los Obispos sobre el tema: Nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana (Roma, 7-28 de octubre de 2012), este año la Jornada de la Vida Consagrada viene con la propuesta del título en relación al mismo.

La Jornada de la Vida Consagrada, instituida por Juan Pablo II tendrá lugar el día 2 de febrero (Fiesta de la Presentación) y tendrá como título “¡Ven y Sígueme! Vida Consagrada y nueva evangelización”.


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Estudiante de Lic. en Administración de Empresas en la Mención de Informática de la UNESR. Lider del departamento de Atención al Cliente de Tecnología Cima 24, CA. Amante de las carreras, la natación y el Mar.