Durante la mañana de día 20 se ha dado respuesta a muchos de los interrogantes y curiosidades: el Padre Mario Aldegani ha hablado del proceso de rediseñación, ya difundido y común en muchas Congregaciones. Fue utilísimo conocer los pasos dados por algunos Institutos masculinos y femeninos, las dificultades encontradas y los resultados alcanzados. Indicó también algunos criterios y líneas de acción, para no correr el riesgo de hacer opciones “de emergencia” o de considerar la rediseñación sólo como un problema organizativo. Porque, como también decía Sor M. Antonieta Bruscato en su carta del 15 de mayo de 2007, “es importante aceptar el proceso de rediseñación como renovación personal, comunitaria y estructural que mira a dar esperanza, perspectivas futuras, para responder a los desafíos formativos y apostólicos en las diversas áreas geográficas del planeta”. Se han considerado importantes elementos que pueden tener un efecto dinamizador sobre nuestra Congregación, tales como la eclesialidad, la fidelidad creativa al carisma, gobernar con visión y sostener lo nuevo. Además: la claridad de los objetivos y el cuidado de la información para la implicación de todo el Instituto.
En la tarde, trabajando en grupo, el enfoque ha sido hacia cuáles son las verdaderas motivaciones y cuáles las actitudes necesarias para el proceso de rediseñación, y hemos comenzado a esbozar el objetivo general. Los ritmos son sin interrupción y el trabajo intenso.
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